Los eventos empiezan a florecer a estas alturas del año, asistimos como anfitriones, invitados, oyentes…y otras veces como ponentes. Asistimos a diferentes tinglaos en los que exponemos de forma breve, quiénes somos, a qué nos dedicamos o el motivo por el que estamos ahí. Son pequeñas exposiciones que para personas entrenadas no les supone más que pensar un poco en qué y cómo van decir, al fin y al cabo, todos sabemos nuestro nombre y lo que hacemos día a día. Sino es así, os recomiendo visitar a un psicólogo 😉
Otro tipo de actos nos exigen realizar presentaciones con una duración de 5 minutos mínimo, parece una eternidad cuando es muy poco tiempo en realidad para presentar cualquier documentación, informe, idea o argumentario. Debemos pensar y estructurar dicha conferencia de tal forma que exprimamos los 5 minutos lo más rápido posible (y no consiste en hablar como el comercial de «Aquí no hay quién viva»)
Debemos ser capaces de comunicar nuestro objetivo de la charla/exposición que vayamos a realizar, investigar (sino se ha hecho) todo lo relacionado con el tema del que vamos a hablar y entrenar todo lo posible. Lo podemos hacer delante de un espejo o podemos grabar y corregirnos. Debemos ensayar la respiración, es fundamental respirar, a muchos les pasa que de repente, les falla la respiración. Si tú eres de esos, tendrás que acudir a logopeda que te ayude a respirar y modular la voz. El tono y el timbre son importantes pues también dependerá de la eficacia de nuestras presentaciones si disponemos de micrófono o a viva voz.
También tendremos que adecuar nuestra imagen personal al evento al que asistimos, sobre todo, si lo indican en la invitación 😉 No debemos olvidar que cada uno tenemos nuestro estilo, más o menos glamuroso, es el que nos identifica. Lo importante como nos decían nuestras abuelas es ¡llevar la braga limpia!
Otro aspecto importante es la comunicación no verbal, debemos estar ¿de pie o sentados? pues dependerá de la metodología que utilicen para realizar el evento en el que participamos, si lo hacemos de forma individual mejor de pie.
Los elementos de apoyo que podemos utilizar son diapositivas, folletos, tarjetas, imágenes…lo que se nos ocurra y no esté fuera de lugar, algunos han llegado a utilizar grúas en sus presentaciones. Parafernalia aparte, lo importante de cualquier exposición en público es que seamos nosotros mismos, naturales y con nuestro guión bien preparado.
