Hoy en día, las redes sociales se han convertido en un escaparate al mundo, no sólo en el ámbito profesional, sino también en el personal. Compartimos aspectos de nuestro día a día sin tener en cuenta, muchas ocasiones quiénes pueden acceder a toda esta información. Subimos fotos, vídeos y hacemos comentarios de nuestro estilo de vida de forma continuada, esta exposición pública (aunque pensemos que es suficiente con cerrr nuestros perfiles), puede llegar a manos de agentes de la Agencia Tributaria, una entidad que ya ha empezado a utilizar estas plataformas como una herramienta de investigación más.
Y es que, cuando compartimos, lo hacemos intentando proyectar una vida mucho mejor de la que tenemos, no es que lo diga yo, sólo hay que ver y reflexionar sobre qué vemos en redes y quiénes generan dinero cómo lo hacen.
¿Cómo nos vigila Hacienda? El Plan de Control Tributario 2025 y la vigilancia en redes sociales
La Agencia Tributaria ha implementado el Plan de Control Tributario 2025, una estrategia enfocada en localizar, investigar e intensificar la lucha contra el fraude fiscal. Una de las tácticas más destacadas es la vigilancia de las redes sociales para identificar a contribuyentes cuyo estilo de vida, reflejado en sus publicaciones, no coincide con los ingresos o patrimonios declarados. Hacienda utilizará información de distintas fuentes de información para detectar perfiles de riesgo, y para ello amigos, sí, se va a nutrir de las redes sociales.
¿Cómo se lleva a cabo esta vigilancia?
Los inspectores de Hacienda analizan imágenes y comentarios compartidos en plataformas como Instagram, Facebook o TikTok, entre otros. Si un contribuyente exhibe un estilo de vida lujoso, con viajes exclusivos, vehículos de alta gama o propiedades de las que quitan el hipo, y a la vez, declara ingresos modestos, esto puede activar una investigación. Estas publicaciones se contrastan con la información fiscal declarada para detectar posibles incongruencias.
La tecnología al servicio de Hacienda
Para vigilar de manera eficaz, la Agencia Tributaria utiliza herramientas tecnológicas modernas que pueden analizar grandes cantidades de información. Estas herramientas recopilan datos de múltiples fuentes y buscan patrones o señales que indiquen actividades inusuales o sospechosas.
Además, se emplean técnicas de geolocalización para saber desde dónde se hacen las publicaciones, y el reconocimiento de imágenes para identificar objetos o situaciones específicas dentro de las fotos. Con todo esto, Hacienda puede comparar la información visible en redes sociales con la que figura en las declaraciones fiscales y detectar posibles irregularidades. Este tipo de tecnología facilita y agiliza la tarea de identificar a quienes podrían estar evadiendo impuestos, ayudando a crear un sistema de control más eficiente y preciso.
Casos emblemáticos de detección de fraude a través de redes sociales
Un ejemplo notable es el de un matrimonio italiano que fingió un divorcio para evadir el pago de 700.000 euros en impuestos. A pesar de sus esfuerzos por aparentar una separación, las publicaciones en redes sociales donde aparecían juntos durante vacaciones y compartiendo gestos de cariño permitieron a las autoridades fiscales descubrir el fraude y condenarlos por evasión fiscal.
En España, aunque la Agencia Tributaria no suele hacer públicos los detalles de sus investigaciones, se han conocido casos donde las publicaciones en redes sociales han sido clave para detectar fraudes fiscales. Por ejemplo, en 2024, se reportó que Hacienda estaba utilizando las redes sociales para identificar a personas que mostraban signos externos de riqueza que no coincidían con sus declaraciones fiscales. Las publicaciones ostentosas en plataformas como Instagram fueron utilizadas como evidencia para iniciar investigaciones.
Aunque parezca escandaloso, no lo es tanto…hace tiempo, quizá más del que nos acordemos, la Agencia Tributaria ya se nutría de la información de la prensa rosa para buscar posibles fraudes, me acuerdo así a bote pronto de Lola Flores y la solicitud de que le pagasemos cada uno de los españoles 1 peseta.
Derechos y privacidad de los contribuyentes
Es esencial destacar que, aunque Hacienda puede acceder a la información pública en redes sociales, debe hacerlo respetando los derechos fundamentales de los contribuyentes, como el derecho a la intimidad y al secreto de las comunicaciones. La información utilizada proviene únicamente de publicaciones accesibles al público, sin invadir la privacidad de los usuarios. Sin embargo, este enfoque ha generado debates sobre los límites de la vigilancia estatal y la protección de la privacidad en el entorno digital.
En principio, si tenemos los perfiles privados, no deberían poder acceder a la información, aunque claro, deberíamos pensar en quién tenemos entre nuestros seguidores y seguidos porque quizá alguno de ellos sea un inspector o amigo de alguno y ya sabéis que las envidias mueven más montañas que la fe. Tenemos que ser coherentes y conscientes de qué estamos publicando y con quién.
Recomendaciones para que Hacienda no te pille:
- Coherencia entre vida real y declarada: Asegúrate de que tu estilo de vida mostrado en redes sociales refleje fielmente tus ingresos y patrimonio declarados. O que si quieres publicar más de la cuenta, por la razón que sea, hazlo de forma modesta.
- Transparencia fiscal: Sé, que todos los que leéis este artículo sois ciudadanos responsables, pero recuerda declarar todos tus ingresos y bienes de manera precisa y honesta.
- Precaución en publicaciones: Sé consciente de la información que compartes públicamente y cómo podría ser interpretada por terceros.
- Asesoramiento profesional: Consulta con expertos fiscales para garantizar el cumplimiento de tus obligaciones tributarias y recibir orientación sobre cómo manejar tu presencia en línea. (para lo primero no, pero la segunda opción, te podemos ayudar 😉
En definitiva, hacienda somos todos y las redes sociales las hacemos todos.
Las redes sociales han transformado la manera en que compartimos nuestra vida cotidiana. Sin embargo, es fundamental ser conscientes de que estas plataformas también pueden ser utilizadas por entidades como la Agencia Tributaria para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Mantener una coherencia entre lo que mostramos y lo que declaramos es esencial para evitar malentendidos o investigaciones innecesarias. Además, este fenómeno pone de manifiesto la creciente intersección entre la vida digital y las responsabilidades fiscales, resaltando la importancia de la transparencia y la prudencia en nuestras interacciones en línea.