La vuelta al cole, el recurso más utilizado por las marcas (da igual del tipo que sean) en septiembre, se convierte en compras y comienzan las nuevas rutinas después del verano y, con ella, también los grupos de mensajería de los padres y madres de los compañeros de la escuela infantil, el colegio y, si me apuráis del instituto, que aún siendo menos frecuentes, siguen la tónica de los años anteriores.
Estos grupos en los que también hay tutores pueden ser muy interesantes a la par que estresantes, va a depender principalmente del uso que les demos y de las normas, pautas o criterios que sigan el resto de componentes. Muchas veces se ha escuchado, JAMÁS PERTENECERÉ A UN GRUPO DE WHATSAPP del colegio, pero la realidad es que casi un 70% de la población con niños en casa está en alguno de estos grupos, sin tener en cuenta o sumar los grupos de las actividades extraescolares.
La principal actividad de estos grupos es, o debería ser, el uso de la herramienta para ofrecer información de los niños y niñas que esté relacionada con la clase, el colegio, información relevante y es que, desde que hay pandemia, son muchas las formas de comunicarse que hemos visto cambiar.
Por citar un ejemplo, en la escuela infantil de Carmen antes hacían una reunión mensual con los padres, sin embargo, ahora, nos envían un mail informativo sobre lo que han hecho y están haciendo en las clases de una forma muy genérica y para todos los padres a la vez y, por el momento, con los mails del resto de padres ocultos. Ya sabéis que si mandamos un mail a muchas personas, debemos mandarlos en copia oculta, ya que, sino estamos dando información personal a otras personas que no la han pedido o que no queremos que la tengan.
Volviendo al tema de WhatsApp, hace poco una academia online, goStudent, ha realizado un estudio sobre el uso que le damos los padres a WhatsApp y cómo lo percibimos, los resultados, no sé si asombrosos, pero desde luego son bastante esclarecedores sobre cómo utilizamos los gripos de whatsapp destinados para la información de los más pequeños y se desprende que el 47,5 por ciento de los encuestados los encuentra informativos, el 31% son agobiantes y el 15% cree que son un auténtico infierno.
La pregunta que nos deberíamos hacer es por qué consideramos algo que podría beneficiarnos, como los mails informativos para los trimestres en vez de la reunión en el colegio se convierte en un auténtico instrumento de tortura:
El principal motivo es el ruido que se genera en el grupo por distintas causas:
- Buenos días/ buenas noches
Una de las razones es que, y aquí metemos todos los grupos en los que hay personas mayores de 50 años, el decirnos buenos días y buenas noches…TODOS LOS DÍAS, que lo hagas en tu casa, cada vez que te levantas es fantástico, pero que lo hagas en todos los grupos de whatsapp puede considerarse hasta un trabajo tedioso y por el que, seguramente, la actual alcaldesa de Gijón llegase a decir que debemos evitar decir OK en las conversaciones que tengamos, por aquello del ahorro energético.
2. Las enfermedades
Otra de las razones por las que acabamos odiando los grupos escolares de whatsapp es que cuando uno de los más pequeños de la casa se pone malo y lo escribimos en el grupo para informar, sobretodo si puede ser contagioso (como piojos o COVID) y es que muchos de los participantes de los grupos le dedican unas palabras del estilo «que se mejore», «que se recupere»… y otras cosas similares, una forma de evitar este ruido es que utilicemos las reacciones que ya están disponibles en whtasapp o bien para el primer mensaje del «que se mejore» o bien para el inicial.
3. Temas de actualidad
Otro de los grandes problemas que nos podemos encontrar en este tipo de grupos es que lo más intensos en cuestiones políticas y/o religiosas aprovechen la pequeña audiencia del grupo para imponer o tratar de convencer con sus ideas al resto. Es un grupo, que en teoría debe ser para información rápida y concisa de lo que está sucediendo en el centro educativo.
4. El pide deberes
Siempre hay algún padre o madre con un niño o una niña despistado en clase al que se le olvida pedir los apuntes, el padre tiene una solución rápida, pedir los deberes al resto de padres, si bien debería ser un motivo más que justificado cuando no ha podido acudir a clase por una enfermedad por ejemplo, no debería ser la tónica más habitual ni petarda de molestar al resto de padres.
5. El bullying
Otro de los grandes problemas de los grupos de whatsapp es que muchas veces se utilizan para rajar de los profesores o, incluso y mucho peor, de otros compañeros de los niños, fomentando que sea un grupo tóxico y para nada informativo.
¿De qué podemos hablar y cómo?
Estos grupos pueden estar fenomenal para ahorrar tiempo, podemos ofrecer una información o aportar soluciones, y algo más interesante aún es que podemos aportar opiniones positivas acerca, por ejemplo, de lo bien que ha estado una actividad u organizar otra en colaboración con el centro educativo para enriquecer a los más pequeños.
En definitiva, podemos tener y estar en grupos de clase de nuestros hijos pero con sentido común, educación y sobretodo, sin aportar cosas negativas, opiniones controvertidas o discursos ideológicos. Vamos, lo que decimos siempre, usemos las tecnologías con sentido común y responsabilidad.
informados acerca de lo que pasa en el entorno de sus hijos.