Desde que tenemos conexión a internet en el móvil nos hemos aprovechado de un montón de aplicaciones para conducir, no sé si mejor, con más información. Primero fueron los TomToms que pegábamos en el cristal de los coches con un aparato que nos permitía ver el mapa y sí, aunque más de uno nos perdimos gracias a sus indicaciones, a muchos más ha guiado hasta su destino.
Más adelante, los coches empezaron a añadir pantallas conectadas a internet o al teléfono con internet que nos permitían ver y llevar de una forma más práctica los mapas de carreteras para llegar a un sitio. Además hoy en día, contamos con aplicaciones que nos permiten además de llegar a un sitio u otro, saber qué está pasando por la ruta que vamos a seguir o «los incovenientes» con los que nos vamos a encontrar.
Una de estas aplicaciones se trata de Waze nació en Israel y en el 2013 Google la compró por unos 1000 millones de dólares, conocía su potencial y quería explotarlo. Google ha ido incorporando algunas de las funciones de Waze en uno de sus productos estrella Google Maps. Como por ejemplo, la información de puntos de carga para vehículos eléctricos.
¿Cómo funciona Waze?
La aplicación nos permite acceder al estado del tráfico, nos avisa de los rádares fijos y móviles o de los controles policiales, y todo esto, lo hace porque son los propios usuarios los que informan sobre el estado o las circunstancias que podemos encontrarnos cuando estemos viajando.
Aunque toooda esa información la vamos a ver reducida muy pronto, y es que la policía de Nueva York está iniciando una campaña alegando que la aplicación puede ser un acto de delito o de evasión de responsabilidad. Y es que según las autoridades, supone por un lado, las calles menos seguras, porque habrá conductores borrachos que conduzcan por rutas alternativas esquivando los controles de alcoholemia y ello puede suponer accidentes graves. También aluden a la seguridad del cuerpo, porque según ellos, que las personas puedan saber dónde están puede suponer una brecha de seguridad.
Así empezó todo…
La semana pasada la policía de Nueva York mandó una carta a Google solicitando que eliminase la función de aviso para los agentes de ley, las razones eran varias:
-Seguridad para el ciudadano
-Cumplir la ley
-Seguridad para el cuerpo
Cuando hablamos de seguridad para el ciudadano están argumentando que alguien podría verse agraviado por el conocimiento de los puntos policíales en la ciudad: por ejemplo, alguien que conduce borracho y atropella a alguien o alguien que decide secuestrar a otro y esconderlo pueden generar rutas alternativas en las que esquivan a la policía y por tanto, pueden seguir haciendo de las suyas.
Cuando hablamos de cumplir la ley los agentes argumentan que evitar los controles de control de velocidad o anticiparse a ellos no significa que seamos conductores responsables si en realidad vamos a más velocidad de la que deberíamos, pero también es cierto que muchas veces esos radares están trucados o son meras huchas de recaudación de fondos.
Y por último, hablan de la seguridad para el cuerpo policial, quién puede sufrir los ataques de alguien que sabe dónde está. No hace demasiado, en 2014, un joven mató a dos agentes para después suicidarse, lo hizo por venganza y para tranquilizar a los protestantes en contra de la policía que hubiera abusado de su poder para matar a otros dos chavales. La responsabilidad en parte le fue otorgada a estos servicios, ya que el asesino, había publicado en algunos perfiles en las redes sociales que iba a poner alas a los cerdos…
La respuesta
Google les respondió en otra carta que sus aplicaciones sólo tratan de «informar a los conductores sobre las próximas trampas de velocidad les permite ser más cuidadosos y tomar decisiones más seguras cuando están en la carretera». Y la verdad es que una de las muchas ventajas de esta aplicación es que nos permite ver el estado del tráfico o de las circunstancias que las rodean, ponte por ejemplo, que tienes que ir a Madrid, y antes de empezar tu recorrido te informas sobre que carretera está mejor para hacer el viaje. Quieres evitar el peaje pero ha habido un accidente en el puerto o quieres llegar al centro y la M40 está colapsada, buscas rutas alternativas que te permitan optimizar el viaje.
Realmente ¿desaparecerá?
La respuesta diría que es un no rotundo, teniendo en cuenta que cada vez más ciudades se están sumando a colaborar con la aplicación, y es que pone en contacto cámaras, personas y carreteras para agilizar los puntos con más tránsito de sus ciudades. Digamos que son una alerta que permite a los agentes acudir a los sitios con mayores problemas de circulación, la última en incorporarse ha sido México, pero ya tienen experiencias bien positivas en Boston, donde han conseguido reducir los tiempos de colapso entre un 15 y un 20%. En México además permitirá ver a los usuarios las gasolineras en las que se está vendiendo gasolina y en las que no.
En España, en caso de aprobarse esa petición, en principio no nos la desactivarían porque aquí no es ilegal informar de dónde nos pueden pillar, siendo obligatorio poner avisos de tal acción, aunque si bien, con esta aplicación también nos permite ver los radares móviles que en muchas ocasiones no están señalizados y si bien escondidos.