Últimamente en los medios de comunicación escritos sobretodo, está apareciendo un término que para muchos podría ser desconocido, es el término fintech.
Se refiere al conjunto de empresas tecnológicas y startups que se dedican a ofrecer algún servicio financiero a través de nuevos canales. La finalidad de este tipo de empresas es conseguir que las empresas que utilizan la tecnología para que los mercados financieros sean más eficientes.
Surgen como una alternativa a las entidades bancarias, que a más de uno tienen tan quemado, una opción más para la financiación y gestión de los recursos económicos. Los campos que más avanzan dentro de este sector en auge son el modelo de crowdfounding, la gestión de los datos con el big data, la gestión de información y los pagos, aunque no son las únicas palabras técnicas que se utilizan para denominar a esta industria en auge.
El crowdfounding
El crowdfounding casi lo conocemos todos bien porque hayamos visto algunas ideas innovadoras que necesitan financiación o porque hemos participado como pequeños inversores de algún proyecto puesto a «la venta». Dentro del crowfoungding existen varias modalidades, una de ellas en el sector financiero podemos encontrar plataformas como Housers, que podemos comprar junto a otras personas un inmueble desde 50€ la idea de este portal es innovadora. Pues el retorno de la inversión se realiza una vez que comienzan a vender o alquilar el inmueble en cuestión. Obviamente, a mayor dinero mayor recompensa.
Esta plataforma está invirtiendo bastante en publicidad
Aunque también existen otros tipos de crowdfounding que no son servicios financieros, sino que ingresamos dinero para un proyecto y el retorno es sentirnos parte de ese proyecto, suelen ofrecer algunas ventajas, en plan paquetes según la cantidad de dinero, nos convierte en patrocinadores de ese proyecto. En EEUU es una práctica bastante habitual para los proyectos de tecnología, con plataformas del estilo a starter. En España, aunque se viene haciendo también, los usuarios no participan tanto como por allí, ni con proyectos ni con inversiones aunque sean pequeñas.
¿Por qué participar en proyectos?
Algunas veces, el invertir en un proyecto tecnológico te garantiza tener un producto novedoso, por haber sido un inversor, un business angel, en pequeña escala que ha apostado o bien por un proyecto o bien por un servicio, en forma de futuro cliente o bien de obtener rendimientos más a largo plazo.
Algunas apps que nos hacen más sencillo gestionar nuestro dinero
Las apps que ha lanzado ING Bank ya están en marcha y son utilizadas por bastante gente, sobretodo, de esos a los que nos llaman millenials. Somos conscientes de cómo los bancos se han aprovechado de nosotros para que tengamos una barrera invisible que nos impide verlos con buenos ojos.
Las comisiones que nos obligan a pagar por hasta apuntar el concepto cuando vamos a ingresar dinero en una cuenta que no es la nuestra pues hace inventarse otro tipo de aplicaciones que nos permiten pagar o bien a través del móvil con el número de teléfono de nuestros amigos o conocidos o incluso sacar efectivo en lugares que hasta ahora a nadie se le había ocurrido, es el caso de algunos supermercados que tienen entre sus opciones la posibilidad de sacar dinero. La realidad es que hay más supermercados o gasolineras que cajeros compatibles con nuestras cuentas.
La realidad es que para evolucionar hay que innovar y ¿por qué no sacar el dinero en otros puntos? eso sí, nos «obligan a realizar una compra» algo que se entiende, ya que no te cobran, al menos de momento, ninguna comisión por sacar el dinero y ¡nosotros tan contentos!