Decidirse por abrir un local comercial en plena ciudad no sólo tiene que estar respaldado por el plan de negocio, o lo que es lo mismo, qué actividad vas a desarrollar y cómo lo vas a hacer. Según esto lo primero que debemos tener claro es el tipo de local que necesitamos, para una oficina, para una exposición, con algunos productos o tal vez un establecimiento para hacer algún tipo de deporte o ejercicio.
¿Qué tamaño selecciono?
El tamaño es en lo primero que debes pensar, más grande o más pequeño, asegúrate de escoger un tamaño adecuado, ya que si es más pequeño que lo que necesitas para almacenar y exponer tus productos, puede parecer un rastro más que una tienda, todo amontonado, sin orden y aunque lo tengas como los chorros del oro parecerá que no cuidas la imagen de tu negocio. Por el contrario si es más grande puede parecer un poco soberbio, sin embargo tienes más opciones para «rellenar» los huecos vacíos, puedes poner una zona de descanso para los clientes con una cafetera o un espacio más amplio para los probadores en el caso de ser una tienda ropa.
La ubicación
De las primeras cosas también es el lugar dónde vas a poner tu negocio, tendrás que hacer una pequeña investigación, sobre el público al que te diriges y las zonas de la ciudad en la que puedes encontrarlos. Por lo general, todos queremos estar en el centro, por comodidad para nuestros clientes y sobretodo para una mayor notoriedad en la ciudad o de la marca.
Puede que tu público esté más centrado en una zona concreta, por ejemplo, si quieres poner una tienda de deporte, tal vez cerca de unas instalaciones deportivas o de un club deportivo sea una zona más que acertada, los olvidos (que todos algunos tenemos) de material y poco a poco los que se acerquen a hacer deporte te verán y además estarán interesados en lo que vendes.
La iluminación ¿alguna recomendación?
La iluminación natural es otra de las cosas que debes considerar ya que eso podría significar un ahorro bastante elevado que sobre todo los primeros años te vendrán muy bien para cubrir otros gastos fijos. Aunque debes tener cuidado, por ejemplo si tu tienda es de alimentación si le da el sol todo el día, podría estropear el género por el que tanto te esfuerzas para que sea fresco. Además tendrás que tener en cuenta un mapa de iluminación que te permitirá enfocar la atención en alguno de los líneales o escaparates de muestra de producto, para esto, te aconsejamos que hables con un arquitecto técnico o un decorador que pueda ayudarte a crear un esquema de luz eficaz y eficiente a la vez, hoy en día, el uso de energías renovables está en auge y cada vez hay más sistemas para que los gastos fijos sean menores porque tu negocio es autosuficiente.
La distribución
Por otro lado, debemos saber cómo podemos distribuir los elementos que tenemos en la tienda, esta opción es muy variable dependiendo del tipo de empresa que vayamos a montar, por ejemplo, si ponemos una panadería quizá tengamos que dejar más espacio para el obrador que para el despacho de los dulces o panes que hacemos, esto no significa que no dejes un espacio para el mostrador, sino que lo dispongas de una forma eficiente y que además sea cómoda para el cliente que entre en tu tienda.
En cambio si tienes un negocio local de moda deberías considerar dónde colocas los probadores, que no se vean desde la calle, no por el que pueda mirar, más bien por el que pueda ser visto, se sentirá incómodo porque se sienta observado o le de vergüenza. Además, por lo general, se va a acompañado para que te opinión sobre lo que se prueban los clientes, quizá deberías plantearte añadir unos sillones o un sofá para que el acompañante también esté más confortable.
La imagen de marca
La imagen que proyectas de tu negocio desde la calle es muy importante, es la primera impresión que un cliente tendrá en cuenta y cómo sabes sólo la primera vez se puede causar una primera impresión. El rótulo, el logotipo, el escaparate o la terraza pueden ser la clave para que entre o no la gente en tu pequeño comercio.
Cuida los pequeños detalles, haz que parezca que está abierto, muchos tienen las puertas o las cortinas cerradas y nadie sabe si hay alguien dentro o no, por lo que la intuición les dirá que no entren y se van a la competencia. La información con el horario o poner otro tipo de opciones de compra pueden ser tus aliados para vender más en los momentos que no puedas estar en el establecimiento.
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