Ya hemos hablado de las plataformas, la imagen y la promoción de las tiendas on.line por eso hoy vamos a seguir ampliando información de las plataformas de e.commerce desde la perspectiva del producto.
El producto o servicio es una de las partes más importantes de un comercio, entre otras cosas porque será lo que nos hará ganar más o menos dinero. Podemos haberlo creado nosotros o ser distribuidores de una marca, en el primero de los casos tendremos más opciones a nuestro alcance tanto por el diseño, la comunicación, como la presentación de los mismos. Mientras que si el producto que vendemos es de otros, puede que tengamos que mantener la imagen de marca del proveedor.
Cuando es el productor de la marca el que nos aporta los parámetros para tener presencia on.line, pongamos un ejemplo para entenderlo un poco mejor. Si tenemos una tienda multimarca con diferentes marcas de ropa que pertenecen a grandes multinacionales tendremos un problema si queremos ofrecer a nuestros clientes el mismo producto.
La marca multinacional por lo general dispone de su propia tienda on.line que diferencia entre clientes finales y sus clientes distribuidores (los dueños de las tiendas), estas tiendas tienen precios contra los que no puede competir en contra de la marca madre, por eso nos vamos a centrar en las tiendas online que no tienen que responder a otras marcas multinacionales que tienen identificado y dosifican toda la comunicación de las empresas o tiendas que distribuyen su producto.
Una vez que ya tenemos en marcha la tienda, es hora de clasificar los productos, darles una descripción, relacionar los que tengan algún tipo de concordancia entre sí, por ejemplo, si vendemos productos de higiene y el usuario está viendo cepillos de dientes, alguno de los productos relacionado s podrían ser la pasta de dientes, la seda dental o el colutorio, entre otros.
Tendremos que pensar en las categorías genéricas y luego en otras más específicas, lo podemos hacer en forma de esquema (a mano, incluso) con lo que queremos incluir en nuestra tienda o cómo lo categorizamos. Si los productos los vamos a incluir nosotros mismos no será tan difícil tener ese esquema en la cabeza, sin embargo, si contratamos a una agencia de comunicación (por ejemplo la nuestra jeje) tendremos que especificar claramente el tipo de productos o servicios que vamos a ofrecer, cómo están relacionados entre sí, cómo son las categorías.
A veces con ser ordenado es suficiente, sin embargo, el caos del ordenador a veces nos hace perder el norte porque no sabemos dónde está el qué y por eso es necesario, cuando decidimos por fin dar el paso para empezar a vender on.line crear un esquema sobre lo que queremos que figure en la plataforma que hayamos escogido para que no haya problemas y tampoco se trabaje dos veces sobre una misma cosa (a nadie nos gusta repetir el trabajo ya realizado).
Por otro lado, cuando ya tenemos los productos y las referencias que tendremos que incluir las descripciones generales que correspondan a cada producto. Características como el peso, el tamaño, la talla, el color, las unidades, los materiales con los que se ha fabricado, el precio, el diseño u otras opciones.
La descripción al detalle sirve no sólo para que los clientes que quieren comprar algo se aclaren con lo que estamos vendiendo y nos vean como una empresa transparente, sino que además ayuda a posicionar la tienda, ya que se supone que las palabras que usas para la descripción del producto deberían ser también las «palabras clave» de nuestra tienda y por tanto facilitarán el SEO de nuestro e.commerce.
Además tendremos que hacer fotografías que sean nítidas, que no tengan un fondo extraño o sin sentido, lo mejor es que el fondo sea blanco y nos apoyemos de la iluminación para resaltar detalles. Se puede jugar con los primeros planos o los planos generales, la imagen única del producto o a alguien utilizando lo que se vende, por ejemplo, muchas tiendas de ropa on.line que aparece un modelo (más o menos agraciado, ahí ya no entramos a valorar) con diferentes posturas para ver la prenda en cuestión desde diferentes perspectivas.
Una vez que tenemos los productos incluidos y clasificados, tendremos que pensar también en cómo vamos a enviarlo, la logística, en cómo van a ser las condiciones generales de la venta, lo legal y cómo nos vamos a relacionar con los usuarios de la web, la atención al cliente, esto ya lo dejamos para otro día.
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