Una de las cosas a la que nos están acostumbrando en las redes sociales y en internet es al contenido que nos habla sin fin, del día a día de las personas que lo comparten. Sus quejas, sus rutinas, sus outfits…estamos en un momento en el que la cantidad supera con creces a la calidad, en cualquiera de las plataformas y medios que tenemos a nuestro alcance. Tenemos exceso de información que en muchos casos es irrelevante, repetitiva o, sencillamente, innecesaria.
¿Qué formatos son los más habituales para la verborrea digital?
Post de Opinión o Reflexión Personal
Son publicaciones en las que el autor o autora da su opinión (nada profesional) acerca de un tema particular, no necesariamente sobre temas políticos o controvertidos. Pues pueden hablar de lo que les parecen los habitantes de la casa de GH o de cómo aparcar un coche en línea o en batería es mejor y por qué. Generalmente, nos ofrecen todo tipo de detalles, argumentos y ejemplos para convencernos de que su postura es más adecuada que la nuestra.
Debates o Discusiones
De esos barros, estos lodos. En estas discusiones aprovechamos para compartir y dejar ver cuál es nuestra postura con cientos y miles de argumentos para aconsejar y dejar patente qué pensamos. A veces, nos pasamos demasiado porque, llega un momento que para intentar convencer a otros, somos tan insistentes que puede pasarnos factura. Creamos opiniones largas y generando no sólo un discurso monotóno sino haciendo lo imposible para abrir y calentar más el debate dentro de sus propios contenidos o de los que otros han hecho.
Experiencias o anécdotas
Otro tipo de contenido cada vez más habitual es el del POV (point of view) algo que nació de los planos de cine en los que vemos la escena desde la mirada del protagonista. Si lo trasladamos a internet o, mejor dicho a las redes sociales, nos damos cuenta de que cada vez hay más contenido absurdo sobre POV con cuestiones como fui a tomar un café y…o estuve en un centro comercial. Varía y bastante con relación a los planos cinematográficos en que no vemos lo que está pasando, sino que vemos al protagonista en modo selfie contándonos lo que le ha pasado.
Educación e información
Si hay un género que nos permite tener a la vista información detallada son las noticias y la educación, porque además de dar lugar para ser más específicos, también son proclives a incluir más gráficos, imágenes, textos. Normalmente esto ocurre cuando estamos antes información compleja. En este sentido, os voy a hablar de una cuenta, que yo conocí en TikTok y que me gusta mucho para acceder a información densa de una forma muy sencilla (y no demasiado larga) con palabras normales y dibujos que lo acompañan para explicarlo. Es la cuenta de Noticias Ilustradas y, aunque puede que penséis que le sobra el sombrero…quizá sea parte de su encanto al contar las noticias.
Agradecimientos o dedicatorias
Dicen que es de bien nacido ser agradecido, pero no hablan nada de chapas monumentales que nos cuentan desde que nacieron y hasta el día en que se escribe dicha dedicatoria.
Reseñas y críticas
Quizá sea una de los contenidos más proclives para tener verborrea digital y es que, cuando algo no nos gusta o hemos tenido una experiencia mala (casi cercana a la muerte por intensidad) nos gusta contar todo, con pelos y señales para que las personas sepan cómo han disfrutado y cómo ha ocurrido todo. Es verdad que, a veces, no hace falta ser muy minuciosos a la hora de contar qué ha pasado. Sin embargo, cuando se trata de hacerlo en vídeo, la cosa cambia bastante porque nos eternizamos aún más.
Actualizaciones de vida y Lanzamientos o proyectos nuevos.
Este tipo de contenido es bastante habitual y, en muchos casos, también roza lo exageradamente detallista y aburrido de la situación porque incluye distintos puntos anteriores con, por ejemplo, la queja que tenemos de lo actual, lo bueno que será lo próximo. La necesidad, en muchos casos, de justificar qué hacemos y por qué lo hacemos. Aunque nadie nos vaya a pedir explicaciones las damos de forma lenta y con muchísimas palabras.
Concienciación y activismo
Aunque sea una buena causa, en muchas publicaciones vemos demasiado detalle y crítica sobre lo que las empresas, la sociedad y los seres humanos en particular tenemos a la vista a alguien que nos va a explicar cada punto del problema, el impacto o las posibilidades y soluciones.
La motivación y autoayuda.
Para muchos, los creadores de este tipo de contenido son los mayores vendehumos que existen, hablan y hablan y hablan, sobre cómo tenemos que hacer las cosas los demás porque a ellos les ha funcionado bien en algún momento de su vida. Sin caer en la cuenta de que no a todos nos servirá. Si bien, aquí también tenemos a los timadores, que de tanto hablar nos acaban convenciendo para que nos suscribamos a sus productos o servicios y «ganarse» la vida.
Para ir concluyendo, la verborrea digital
Es cuando un simple mensaje se convierte en un monólogo interminable, donde la cantidad supera con creces a la calidad. Ya sea en chats, correos electrónicos o redes sociales, la verborrea digital está por todas partes, llenando nuestras pantallas con una marea de información a veces irrelevante, repetitiva o simplemente innecesaria.
Este exceso de palabras no solo cansa a quien lo recibe, sino que diluye el mensaje central. En la era de la comunicación instantánea, donde cada segundo cuenta, la brevedad y la claridad son más valiosas que nunca. La verborrea digital, por el contrario, aboga por lo contrario: habla y escribe sin parar, sin filtro, como si más palabras equivalieran a mayor comprensión.
Pero la realidad es otra. En un mundo donde la atención es un recurso limitado, es esencial aprender a comunicar lo justo y necesario, a decir más con menos. La verborrea digital es un recordatorio constante de que, a veces, el silencio o la síntesis son más poderosos que un río interminable de palabras.
Y por eso, cada vez hay más cuentas que nos hacen resúmenes de lo que va a pasar, es decir, nos concretan un POV desde que me levanté y hasta que me pasó lo que sea de 5 minutos en 2. De tal forma que están ganando un montón de nuevos seguidores que quieren acceder a un contenido, pero de una forma rápida puesto que las redes sociales, entre otras cosas, nos han enseñado la inmediatez, la rapidez y el ser concisos, porque sino no tenemos para seguir viendo cosas y nos entraría el FOMO.
En fin, si crees que tus contenidos están siendo aburridos o no tienen el alcance que te gustaría y no sabes por qué, escríbenos y haremos una estrategia efectiva para tu marca basada en tus intereses.