Esta situación de confinamiento que cada vez dura más está sirviendonos para generar mucho contenido, quizá más del que estamos dispuestos a consumir durante el #QuédateEnCasa.
Videollamadas con nuestros amigos y familiares, conciertos digitales, reuniones online y sobre todo mucho tutorial que nos permite experimentar nuevas capacidades creativas, el otro día me mandaban, entre la cantidad de mierda que recibo en WhatsApp una imagen que representaba a la perfección cómo estamos evolucionando desde casa, en este caso cómo nos estamos convirtiendo en cocinillas
Todo eso está muy bien, lo que nos debemos preguntar es, sobre todo, los que han tenido que cerrar,
¿Cómo estamos orientando nuestros comercios en internet?
Estamos pidiendo a bombo y platillo que fomentemos el comercio local, que cuando salgamos de esta que debemos gastar en las tiendas de nuestra ciudad, en el pequeño comercio, que al fin y al cabo, es también uno de los sectores más golpeados por esta situación (tiendas, restaurantes, bares…) y por eso, en más de una comunidad autónoma, están surgiendo iniciativas públicas y privadas para facilitar la unión entre oferta y demanda.
Iniciativas públicas
Las entidades públicas han creado diferentes tipos de subvenciones para que las pequeñas empresas renueven su imagen y su operatividad en internet. Han creado diferentes tipos de ayudas que sobretodo están dirigidas a la gestión online.
Una opción que nos permite crear por ejemplo una tienda online, aunque antes de tirarnos a crear una tienda online debemos pensar en cómo la vamos a estructurar, en cómo vamos a gestionar las ventas y qué es lo que queremos vender, da igual quién lo pague (ya sé que a vosotros no, pero tenemos que ser prácticos, y pensar más allá del dinero) es una inversión a largo plazo y al que TODOS vamos a tener que adaptarnos.
Iniciativas privadas
Existen otras iniciativas privado-solidarias que han creado una única web a modo de directorio para que se una la oferta y demanda de determinadas zonas y, aunque no podamos pedir a través de ellas directamente, nos ordenan según diferentes criterios de búsqueda qué comercios están abiertos y cuáles tienen envíos a domicilio.
Una iniciativa sencilla y funcional que, a corto plazo sobretodo, ¡está genial!
A largo plazo, la cosa cambia un poco y es que, nuestra vuelta a la rutina, no va a ser tan normal, o mejor dicho, habitual, sino que modificaremos parte de nuestra conducta y nuestros hábitos de consumo.
No es que vayamos a tener miedo de lo que nos pueda paar cuando salgamos, pero si la tendencia hasta ahora era un aumento de las compras online, durante el confinamiento ha crecido exponencialmente, y cuando podamos salir, no dejaremos de ir a las tiendas, pero sí haremos menos de forma física.
Adaptarse a los tiempos
Es por ello, que como propietarios de una pequeña tienda en cualquier zona, cualquier ciudad o cualquier pueblo, debe facilitar a sus clientes y a sus potenciales clientes la cercanía, pensar en cómo organizarse con los pedidos, al fin y al cabo, si vamos a tener una web informativa o una tienda estamos generandonos una nueva obligación.
Seamos realistas, a nadie, le apetece tener nuevas obligaciones, o no quizá no sepas cómo debe crearse una web…piensa más bien, vas a tener un escaparate tan grande como quieras en una de las mejores zonas en las que podría estar: internet.
Quizá nadie sepa como montarse una web, pero si tenemos el local cerrado, tendremos que hacer igualmente por tener visibilidad, una buena visibilidad del negocio en las redes sociales y por tanto, en internet. Tenemos infinidad de tutoriales para la creación de páginas web sencillas, y aunque no veamos claro cómo nos lo vamos a montar, si podemos ir pensando en cómo queremos que sea nuestra web.
Y es que, como os decía antes, la vuelta a la normalidad no va a ser tan normal,
tenemos una obligación y es adaptar el negocio a las circunstancias.
Iniciativas originales
Una de las iniciativas más originales para ayudar a la hostelería ha sido adoptar consumiciones, el cliente compra una consumición que se tomará en el bar cuando todo esto pase, han creado una especie de mecenazgo que además fomenta las visitas en el futuro porque si hemos pagado un café, aunque sea sólo por eso, iremos hasta allí a tomarlo, y quién sabe, quizá hasta nos hagamos uno de sus clientes más fieles 🙂
Ahora bien, si una de las cosas que nos piden es el distanciamiento social lo más probable es que, aunque echemos tanto de menos el ambiente de los bares, el ir a cenar o comer en grupos supondrá un problema de espacio para muchos de estos establecimientos y por eso, la tecnología también se está preparando con diferentes tipos de recursos.
Iniciativas tecnológicas
Una de las primeras cosas en las que se está trabajando es la creación de puntos isotérmicos de recogida, tipo a los que ya existen de Correos en diferentes centros comerciales y estaciones de transporte público, pero va más allá y aquí mi propuesta: quizá las asociaciones de comerciantes deberían plantearse por zonas invertir en una de estas taquillas, digo por zonas, porque lo más probable es que un pequeño negocio con una o dos personas no tendrían capacidad para hacer repartos a domicilio a cualquier hora. Pero si la taquilla la tuviéramos a escasos metros de nuestro local, la cosa cambia.
Podríamos salir durante unos minutos a dejar el pedido que nos hayan hecho. Otra de las ventajas de este tipo de aplicaciones es que podemos automatizarlas casi al 100%, por ejemplo, con un QR que le damos al cliente cuando ya tiene listo su pedido, con el que se acercará a la taquilla y esta lo leerá, se abrirá de forma automática la puerta y recogeremos el pedido, listo, sin complicaciones y lo mejor, sin contacto con nada ni nadie.
Al igual que hay iniciativas para los bares y restaurantes adoptándose…el pequeño comercio tendrá que estandarizar los envíos, o al menos, los puntos de recogida.
También se podría instalar en el escaparate del local, sin embargo, la historia nos dice que es más económico para el comercio hacerlo en común, y para el cliente, que tenga un mismo sistema vaya dónde vaya en su ciudad, evitando descargar 25.000 aplicaciones, una para cada negocio, ¡vaya locura!
Adaptarse en tiempos de la covid-19
En definitiva, tenemos que facilitar que nuestras ventas locales se conviertan y sean a la vez, compras globales, pensar en que es una inversión en tecnología es inversión y no un gasto. Quizá para muchos pueda resultar tan tedioso como para mí hacer la contabilidad…sin embargo, es hora de adaptarse o morir, de mejorar y crecer, sin olvidarnos de la esencia de cada negocio para amoldarlo también a las características online.
Y aunque puede que al principio nos cueste adaptarnos a los cambios en Cactus Comunicación estaremos para acompañarte en este proceso, nos apasiona crear imagen e identidad corporativa, crear conexiones y aprender de cada negocio todo lo posible para plasmar su filosofía y objetivos en internet.
Otro día hablaremos de cómo tendrás que ir manteniendo poco a poco tus puntos online y cómo puedes generar contenido para las redes sociales y que tu negocio te represente tanto como la tienda que tienes a pie de calle.
Y es que, tenemos que pensar que una tienda online, «sólo» es un escaparate más, un canal de venta más y sobre todo, una parte tan importante como tu quieres que sea, pero que dadas las circunstancias no podrás esperar mucho más para hacer tu negocio más online.
Si tienes alguna pregunta, o quieres adaptarte a los tiempos que corren, no tardes más, pedir un presupuesto es ¡gratis! escríbenos a info@cactuscomunicacion.es o a través de mensajes privados en Twitter, Facebook, Instagram o TikTok, búscanos somos siempre @cactuscom 😉
#BuenConfinamiento #QuédateEnCasa #pequeñocomercio