Dentro de nada tendremos las próximas elecciones generales y hoy vamos a analizar un poco el estado de la política y las redes sociales para la precampaña que ya muchos han comenzado.
El punto de partida que tenemos es que los usuarios cada vez nos informamos más a través de las noticias que se comparten en las redes sociales, servicios de mensajería instantánea y otras plataformas, siendo estas últimas las que están ganando terreno para acercarse a los votantes.
Nuevos canales y nuevos formatos.
Una nueva forma de comunicarse que empezó con las redes sociales: la sociedad no sólo tenemos a mayor información, también tenemos más capacidad para interactuar con cualquier persona del mundo, a los políticos el tema del «calor del pueblo» siempre les ha puesto, y, cómo iban a dejar pasar esta oportunidad para que sus fans, y también detractores, les hablen y les digan lo buenos que son.
Fake news y ¡arremeto contra usted!
Parece que las líneas más comunes que se están siguiendo es el lanzar mensajes negativos sobre los otros partidos que explicar lo buenos que son cada uno haciendo lo que sea que hagan.
Las fake news sobre las que tanto se habló durante las elecciones y posterior mandato de Trump son una de las barreras a las que se enfrentan algunos, en el día de los inocentes se publicaron muchas noticias falsas para ser los más graciosos, y una de estas noticias hablaba sobre la ascendencia de uno de los candidatos a presidente, esta semana lo ví publicado en alguna red social y el que lo compartió, no llegó a leer la última frase de la noticia «esto es una inocentada» se quedó con el titular y se puso a rajar de ese candidato. Quizá para otra ocasión el periódico que lo publicó debería añadir en la imagen: inocentada.
Los influencers políticos
Hoy en día, todos sabemos qué es un influencer, se supone es un millenial que tiene tropocientos de contactos en sus redes sociales y las marcas les pagan para que luzcan sus productos, en la política más que influencers están utilizando caras conocidas para causar más cercanía, más complicidad con los votantes, vinculando los valores que haya arrastrado de su profesión para alinearlos al partido.
Y por otro lado, ellos mismos se convierten a la vez en influencers y utilizan las redes sociales no sólo para dar sus opiniones o ideas hipotéticas sino también para interactuar con los usuarios de las mismas.
Los métodos de financiación
Una de las formas más rápidas de financiar algo en internet es utilizar las plataformas que hacen de intermediarios entre alguna entidad y el usuario. La empresa o partido político en este caso, explica de forma sutil cuáles sus objetivos, añade algún link y un mínimo del dinero que necesita para llevarlo a cabo, si estamos de acuerdo con la causa, en cuestión de clics hemos apoyado económicamente la causa que sea.
Hace como una semana saltó a los medios que un partido político se había propuesto conseguir 1.000.000 de euros para su campaña, un tweet daba el pistoletazo y, en este caso, en la propia página web del partido podemos hacer un enlace a la página web para hacer una donación, a través de un formulario de contacto.
Los virales, las BTL y la cartelería
Otra de las muchas cosas que están cambiando es la forma de comunicar los mensajes, estamos en una sociedad en la que tenemos exceso de información y, desde todos los ámbitos, se buscan los mensajes creativos, que llamen la atención y que además, se compartan en cada una de las redes sociales o servicios de mensajería privada para adorarlo, criticarlo o darlo a conocer. ¿Os acordáis de la que se montó con un autobús serigrafiado con «los niños tienen pene y las niñas tienen vulva»?
Por otro lado, además otras plataformas que lo están petando a la hora de mandar mensajes en forma de cartel, Netflix está marcando a la vez tendencia en el modo de crear la imagen corporativa, imágenes que, en la misma línea que lo anterior, llamen la atención y de las que no se pare de hablar, espero que pronto quede lejos la típica imagen de DNI con el logotipo del partido ensuciando la imagen de la ciudad con todos por ahí pululando.
El rumor por WhatsApp
Como funciona un rumor quizá no haga falta explicarlo, alguien se inventa algo se lo cuenta a algún bocachancla y como sea un tema que los programas del corazón denominarían «jugoso», la viralidad de forma privada se suma a la campaña negativa, que cada vez tiene más peso, en estas elecciones. Digamos que la forma en que se propaga es como la de «El negro del whatsapp» que sólo lo veíamos, y lo vimos todos, a través de esta app.
¿Y con lo más tradicional?
Se mantienen más o menos como hasta ahora, aunque existan algunos programas especializados con pactómetros (¡me encanta la idea!) todavía se echa muy en falta, debates más personales, parece que se nos está olvidando la esencia de las redes sociales y cómo adaptarlas a otros formatos menos rígidos que los tradicionales debates.
Internet nos capacita para tener una visión más amplia sobre toda la información
Una de las mejores cosas que nos ha dado internet es la capacidad para encontrar una gran cantidad de información en muchísimos formatos, podcasts, vídeos, perfiles en redes sociales, medios de comunicación, blogs o los cada vez menos foros de discusión.
Nuestra obligación
Hoy en día no tenemos una única fuente de información y debemos utilizarla con sentido común y esto de cara a unas elecciones generales significa: informarse, pensar y decidir para que esa frase tan de moda ahora «no se a quién voy a votar pero tengo claro a quién no» desaparezca y propicie que los políticos dejen de tirarse piedras para hacer lo que tengan que hacer en su día a día.