El comercio online está viviendo su mejor etapa hasta la fecha, por un lado para los usuarios: porque tenemos al alcance de un clic practicamente todos los servicios y productos que se nos puedan ocurrir, ahorramos tiempo y dinero en desplazamientos, nos lo traen a casa sin tener que cargar con ello y los plazos de entrega cada vez son más cortos. Por otro lado, para los vendedores: porque cada vez hay más negocio local en marketplaces que visibilizan y distribuyen sus productos.
Como compradores lo tenemos muy fácil, ponemos en algún buscador lo que queremos comprar y nos aparecen un sinfín de resultados entre los que seleccionar por precio, funcionalidades e incluso por las opiniones que otros han tenido en la experiencia de compra. Lo difícil puede resultar saber a quién comprarle, estamos aburridos de que nos metan el miedo en el cuerpo con timos o estafas por la compra de productos, sin embargo, el e.commerce se ha puesto las pilas y, cada vez es más difícil que nos intenten robar.
Del espacio físico al online
Antiguamente teníamos dos opciones para comprar: acudir a una tienda concreta del barrio o visitar los grandes almacenes, y esto, se ha trasladado a internet en forma de tienda on.line y en los marketplaces, dónde podemos encontrar el mismo producto vendido por distintos distribuidores. El que más vende, por lo general, es el que lo hace más barato o el que aporta más información sobre un producto y las condiciones de venta.
En un negocio físico, el mayor inconveniente que le puede ocurrir a un comerciante es que no pase nadie delante de su escaparate, y es el mismo handicap con el que se encuentra un vendedor en internet, el usuario tiene que encontrar su web. Una vez que lo hace, el vendedor tiene que demostrarle que le ofrece las garantías necesarias para que sea una compra de confianza. Y, la mejor forma de ganársela es explicando bien claro qué, cómo, desde dónde, a quién vende o cómo envía y se devuelven las compras, algo que cada vez está mejor organizado y visible en las tiendas online.
Puntos de distribución on.line ¿Por qué nos gustan los marketplaces?
Por muchos esfuerzos que hace una marca, hoy en día, le hace falta apoyarse en los marketplaces para promocionar los productos que quiera vender, al menos si lo quiere hacer de forma rápida y sin que suponga un coste demasiado elevado, plataformas como AliExpress o Amazon son ejemplos en los que el posicionamiento único de sus propias plataformas se convierte en el escaparate perfecto para darse a conocer a los potenciales clientes.
Amazon es quizá el más utilizado, un gigante que mueve una barbaridad de millones de dólares y euros a través de la red, se ha posicionado como la mejor opción para encontrar cualquier cosa y tenerlo en casa o en la oficina en dos días. Un servicio que acoge con sus políticas no sólo al comprador, sino también a los vendedores más pequeños que estén dispuestos a cederles un 15% de las ventas que generan a través de su plataforma. Han creado un espacio online de compra y venta práctico, porque ¿para qué nos vamos a registrar en 25 tiendas online si podemos encontrarlo todo en una sola plataforma?
La estrategia de Amazon es vender sus productos y los de otros vendedores, para eso invierten grandes sumas de dinero en publicitar sus servicios, que para el usuario principalmente es que nos ofrece un servicio de atención al cliente impecable, y quizá eso sea lo que más nos gusta como consumidores, que nos atiendan, que sepamos que lo que recibimos sea lo que creíamos que íbamos a comprar o que no tengamos problema para devolver algo que ya no queremos o no nos ha gustado.
Para el vendedor también tiene grandes atractivos que le ayudan a simplificar el proceso de vender por internet algunas de ellas es por ejemplo, la gestión de pagos, Amazon se encarga cada mes de pagar al vendedor por las compras que haya realizado, no necesita preocuparse por el posicionamiento o la logística, es el propio marketplace el que se encarga de posicionar y distribuir el producto, y por esto cobra un 15% y/o una cuota mensual para que no tengamos más que preocuparnos por tener disponibilidad de los productos y cuidar la imagen de los mismos.
El presente y el futuro del e.commerce
Este mes marcará la pauta de cómo serán las tendencias de compra del próximo año, se avecinan dos días muy importantes para el ecommerce: el 11,11 y el black friday, días en el que los vendedores hacen grandes descuentos, antes de comprar revisa las condiciones, y los compradores nos aprovechamos de ellos. Según las estadísticas que pronostican estos dos días, más del 65% de los españoles compraremos algo on.line, y casi el 40% lo haremos por impulso, así que poner en alerta el filtro de spam personal para no acabar comprando lo que no queremos o necesitamos. Como último consejo, revisa antes de comprar las condiciones de venta y devolución, el precio que había antes y al que lo compras. Haz una lista previa para no liarte a comprar como un tonto porque había un descuento.