Este verano más de uno habrá viajado y utilizado aplicaciones que nos han hecho la vida un poco más fácil, desde reservar alojamiento a concertar un trayecto en coche a alguna de las estaciones o aeropuertos que podríamos necesitar para viajar.
Información del lugar
Cuando hemos pensado en viajar a algún sitio, una de las primeras cosas que hemos buscado es información en blogs de viajes que hablasen del destino escogido para conocer sus hábitos o monumentos, así como las comidas más tradicionales, para esto hemos utilizado principalmente Google o servicios de reseñas tipo Tripadvisor, del que más de un camarero u hostelero nos ha pedido que hiciéramos nuestra buena crítica sobre su hotel o restaurante.
El alojamiento particular
Una vez que seleccionamos dónde nos íbamos a ir, tocó buscar dónde íbamos a dormir, para eso y a pesar de la mala prensa que ha habido, hemos utilizado como recurso Airbnb. Y tengo que decir que algunos con más picaresca que otros, desde los inquilinos hasta los propietarios, os explico.
Airbnb es una plataforma que permite alquilar por períodos cortos (un fin de semana o una quincena) alojamientos privados a un precio un poco más económico que los tradicionales hoteles, pues como plataforma que es, tiene que sacar sus ingresos mediante algo, y lo hace cobrando al propietario una comisión del 3% sobre cada una de las reservas. No todos están dispuestos a ceder el 3% y Airbnb lo sabe, por eso no permite facilitar el número de teléfono de contacto del propietario o la persona que va a alquilar el alojamiento.
Los propietarios son los que en la mayoría de los casos se encargan de facilitar el número de teléfono enmascarado, te escriben un comentario e intercalado entre el mensaje que nos envían una serie de números, que no es más que una forma de esconder el contacto telefónico y con ello la transacción, ya que en vez de hablar a través de la web lo hacemos de forma directa con el propietario, que se ahorrará el 3%.
El alojamiento profesional
Otra de las fuentes más consultadas para viajar son plataformas que buscan en vez de un alojamiento particular, un hotel, hostal o albergue y para ello se han servido de Booking, Trivago o Kayak. Que en cualquiera de ellos podremos seleccionar por lugar y tipo de alojamiento, podremos ver fotos de las ofertas o localizar descuentos, aunque más de uno (yo la primera) ha picado en algún precio sin fijarse en la fecha, me explico.
Nos disponemos a buscar y rellenamos el formulario que aparece en la primera página, dónde debemos completar las fechas y también el destino, el número de personas que se alojarán y si queremos ser más prácticos el tipo de alojamiento o el rango de precio. Bueno, pues aunque hayas seleccionado aparecen otras ofertas, sobretodo de precio, para unas fechas que no has seleccionado, pero que te podrían interesar y acabas con un alojamiento en unas fechas que no te habías planteado.
Si te ocurre esto, lo mejor, es que te pongas en contacto con el establecimiento y también con la plataforma que hayas escogido, les expliques lo que te ha ocurrido y en unas horas de teléfono y gestiones lo tendrás solucionado, quizá no te guarden el precio, o quizá no te devuelvan el dinero abonado, algo que no hubiera ocurrido si nos hubierámos fijado bien en las condiciones de la compra o la devolución.
¿Taxi o Cabify o Uber?
Si viajamos en transporte público lo más probable es que necesitemos de otros transportes para llegar al alojamiento o para acercarnos al centro de una ciudad. Por lo general y hasta hace relativamente poco tiempo, la primera opción siempre era un taxi, sin embargo, esto está cambiando, y plataformas como Cabify o Uber se están instalando en las principales ciudades, con una aplicación externa a estos servicios podemos ver el precio final por el que nos saldrá el trayecto que queremos realizar. Una vez que vemos los precios, decidimos en qué plataforma nos viene mejor.
Creamos, si no la tienes ya, un perfil en dicha aplicación y a través de la tarjeta bancaria y sin aportar un euro en efectivo, nos dice quién viene y en qué coche, para que lo podamos localizar bien. Por lo general, o al menos los que me han tocado a mi, te preguntan qué música o emisora de radio quieres escuchar, te ofrecen un poquito de agua y llevan sillita de bebé en el maletero, por si acaso.
Y las redes sociales…
Si nos hemos ido de viaje o disfrutado de nuestra ciudad durante las vacaciones en algún momento hemos publicado alguna imagen que así lo mostraba, aunque más de uno, al que le he tocado pringar y esperar por sus merecidas vacaciones, se ha quejado de todos los destinos idílicos o las actividades molonas que hacían los contactos de su muro.