La publicidad es el camino que muchas páginas webs utilizan para ganar un dinerillo que, según el número de usuarios, les puede solucionar el mes. Los medios de comunicación utilizan la publicidad para conseguir los ingresos que pueden haber perdido de las compras de sus periódicos en forma impresa, hasta tal punto que nos obligan a ver los mensajes publicitarios si queremos acceder al contenido.
El uso de los bloqueadores de publicidad se ha extendido entre los usuarios de internet. Son aplicaciones que instalamos en nuestros dispositivos o bien en los propios navegadores con los que accedemos a internet, el más común y usado es ADBLOCK, una extensión que por ejemplo en Google Chrome aparece en la parte derecha del navegador y que además podremos ir configurando según nos plazca, seleccionando en qué páginas o en qué webs queremos ver esa publicidad.
¿Cómo se utiliza el bloqueador de publicidad?
En algunos grupos de comunicación como por ejemplo, Vocento al que pertenece El Comercio, saben que usuarios están utilizando el bloqueador y con una pantalla en rojo de advertencia, avisan al usuario que saben que tienes instalado el bloqueador, si quieres acceder a las noticias que te ofrecemos debes desactivarlo.
Si cerrásemos este pop up inicial podríamos ver todos los titulares y resúmenes que tienen disponibles en la web, ahora bien, si intentamos acceder a una de ellas con el bloqueador activado, nos aparece de nuevo un nuevo mensaje que nos recuerda que debemos desactivar el bloqueador para acceder al contenido. No tienes otra opción, incluso ellos mismos te dicen o explican cómo hacerlo para que no te pierdas por el camino.
¿Por qué utilizamos los bloqueadores?
Muchos para evitar la publicidad intrusiva: por ejemplo estamos leyendo algo en el móvil y no nos deja seguir bajando porque ocupa toda la pantalla y entonces, pensamos, pues ale ahí te quedas, busco la información en otro sitio.
En otras ocasiones, sobre todo en los medios de comunicación, es la que empiezas a leer un artículo y de repente aparece una imagen que nos desplaza el contenido hacia abajo impidiendo leer con naturalidad y tranquilidad un artículo. O los casos, en los que espacio para publicidad es mayor que el espacio para la fotografía que acompaña a la noticia.
Esto parece el triángulo de las bermudas
En muchos medios de comunicación, el New York Times por ejemplo, explican el por qué es tan necesario que veamos al publicidad que emiten cuando accedemos a una noticia, también explican que es quid pro quo, todos ganamos, el lector porque accede al contenido, el medio porque genera ingresos con los que pagar, entre otras cosas a sus redactores, y por último porque el anunciante sabe qué tipo de público accede y se puede llegar a convertir en clientes.
Generan un círculo un poco vicioso que se traduce en que para unos las cosas son gratis porque otros las están sufragando, déjales que te enseñen lo que hacen.
¿Bloquean realmente la publicidad?
Pues al principio veíamos los huecos en los que se supone debería aparecer, sin embargo, Adblock está trabajando en buscar una fórmula que permita mostrar cierto tipo de publicidad, la cumpla unos parámetros que hagan que el lector no pierda la cabeza intentando cerrar las molestas ventanas o viendo imágenes poco apropiadas.
Y no lo hará gratis, se comenta que el bloqueador se llevará un 20% de los ingresos generados por esa publicidad que no bloquea y el 80% restante seguirá siendo para la web que instala publicidad para sus lectores.
Entonces, ¿qué solución podría tener?
La solución más sencilla es que los periódicos digitales utilizasen fórmulas de contenido bajo demanda, o lo que es lo mismo, pagar una cuota anual o mensual para acceder a todo el contenido sin ningún tipo de publicidad, algo que con las noticias no está igual de bien visto que por ejemplo, ver contenido audiovisual en plataformas tipo Netflix.
No estamos acostumbrados a pagar por contenido en internet, sin embargo, y como han explicado alguna vez en medios de comunicación grandes, «nadie trabaja gratis».