Hace unos días se publicó un estudio sobre el comportamiento de las personas en las redes sociales, un estudio que ha producido un debate bastante más complicado de lo que parece, y es que pone en duda el poder que las redes sociales ejercen ante una situación desigual, de cómo las movilizaciones a través de las mismas no quedan de una forma tan arraigada en nuestro que hacer diario como se creía.
Según el estudio las redes sociales están controladas por el Gobierno, no es la primera vez que escuchamos que tras un ataque terrorista han bloqueado el acceso a cualquiera de las redes sociales que utilizamos habitualmente para compartir algún tipo de información.
El gobierno argumenta que al cerrar o bloquear, mejor dicho, las redes sociales significa que no dejan lugar para la comunicación entre los terroristas, o las redes de criminales que ahondan en las entrañas de internet para trazar planes complejos y que acabarían con la vida de muchas personas.
Los que ensucian la red
Este tipo de usuario, el que traza planes malignos, no es el más común, aunque si que hay diferentes tipos de usuarios entre los malignos, los que están para reclutar a otros que quizá sean más vulnerables, los que están en busca de información para fabricar bombas, los que están simplemente para transmitir información sobre su banda y lo guays que son.
Los gobiernos saben perfectamente que las redes sociales bien utilizadas podrían suponer un grandísimo problema, en la serie Mr. Robot por ejemplo, se muestra el ejemplo de una persona que se dedicaba a vender droga a través de las redes sociales, el protagonista de la serie, utiliza esa información para que arresten a este camello que además estaba acosando a una de sus amigas.
Análisis y educación para que no sea necesario bloquear las redes sociales
Lo localizó gracias a haber analizado el contenido y el tipo de respuestas que recibía de forma abierta a través de las redes sociales, porque su patrón de comportamiento era bastante llamativo si cambiamos alguna de las palabras por otras relacionadas con la droga.
Este es sólo un ejemplo de una serie de televisión, sin embargo, no es un caso aislado, y es de sobra conocido tanto por los gobiernos, como por las asociaciones y los ciudadanos de a pie que las redes sociales pueden ser un buen lugar para crear planes globales y pasar desapercibido.
Un nick falso, un diccionario no publicado en el que unos términos se sabe que significan otros y así hasta que a alguien se le enciende la bombilla y piensa, oye pues quizá las redes sociales, que son en las que se difunde todo el contenido, están todas las cuentas de los usuarios y los mails, podría ser que se hiciera un filtro para evitar este tipo de comunicación que desvirtua y mucho a estas herramientas de comunicación.
Las redes sociales si toman medidas
Desde hace un tiempo, Twitter bloquea cuentas que enaltezcan el terrorismo o el racismo, tanto es así, que el pasado mes agosto, cerró unas 235.000 cuentas de usuarios que hacían una violación de las condiciones de uso con respecto al extremismo y el terrorismo en los últimos seis meses. Otra de la información que ha publicado la popular red social es que en total, en este último año ha bloqueado más 360.000 cuentas y que además ha ampliado el equipo de búsqueda y rastreo de este tipo de contenidos.
Aunque tienen un equipo que investiga estos «malos comportamientos», afirman que muchas de estas cuentas se localizan después de haberse cometido un atentado hasta un 80% y la razón es sencilla, igual que compartimos nuestros méritos profesionales, los terroristas celebran sus violentos actos en las redes sociales.
¿Realmente es necesario bloquear las redes sociales?
En mi opinión, bloquear las redes sociales para evitar ataques terroristas es una opción que podría no ser de utilidad, ya que en muchos casos, los planes y los ataques los realizan o bien a través del internet oculto, dónde es mucho más difícil ser descubierto o por redes privadas que han creado para tales objetivos, comunicarse en la planificación de un acto terrorista.
Y que por otro lado, privar de libertad para comunicarse a los ciudadanos, es un tema bastante complicado, pues con este tipo de bloqueos muchos pierden la opción de comunicar a sus familiares que están bien, o ver si alguien podría ayudarles en un momento concreto del ataque.
Mas que bloquear, deberíamos inculcar valores a la sociedad, crear grupos de investigación en las redes sociales y que esas investigaciones no acaben perjudicando a los ciudadanos. Pues, al fin y al cabo, internet es un sistema de comunicación, una extensión más de nuestra sociedad.
No es que las redes sociales sean poderosas, lo somos quiénes las formamos y nos implicamos realmente en las necesidades u obligaciones como individuo de una sociedad.