De lunes a domingo en horario de prime-time se emiten diferentes series y/o programas que compiten entre ellas por ser líderes de audiencia de la noche. Los anunciantes lo saben, es el momento del día en que más minutos de televisión se consumen por habitante y no quieren dejar pasar la oportunidad de emitir sus mensajes publicitarios.
Las cadenas de televisión intentan buscar las estrategias perfectas para mantener en vilo y hasta muy tarde al espectador mientras toman descansos de varios minutos de emisión con la publicidad que sustenta los programas y sueldos de los trabajadores, entre otras cosas.
La semana pasada vimos por primera vez como una cadena alardeaba de sus «pequeños» bloques publicitarios, Mediaset, el anuncio en sí, nos argumenta los beneficios de tener bloques de máximo 6 minutos de duración. No lo hacen por ahorrarnos unos minutos de publicidad. Son conscientes de los resultados estadísticos y es que «nos quedamos mejor con las marcas de los bloques cortos«. Esto que parece beneficioso tanto para la cadena en tanto que sigue ingresando por publicidad como para el espectador que disfruta más de los contenidos que ve tiene una gran polémica:
¿Cada cuánto tiempo se emiten esos bloques cortos?
La duración de los bloques se supone que además de tener mayor efectividad también permiten mantener en vilo a los espectadores, dado que si pusieran bloques de 15 minutos como no hace tanto tiempo, la gente en sus sofás se queda dormida, entre lo tarde que se empieza con el prime-time y la duración de los capítulos de cada serie (entre 45 y 90 minutos) sumados a los minutos publicitarios hace que nos den las tantas de la noche, durmamos en el sofá y nos cueste levantarse. Quizá más que por culpa de las televisiones sea por los hábitos de consumo y vida de los españoles.
¿Podemos evitar la publicidad?
Una de los puntos de valor que tienen las cadenas de televisión es que suben sus contenidos a la web para que puedan ser visionados a posteriori de su emisión. Cada grupo tiene diferentes perspectivas y plataformas como la sección «A la carta» en RTVE, Atresplayer del grupo Atresmedia o MiTele de Mediaset tienen algo en común y es que el acceso a sus contenidos es gratuito.
Al verlo on.line evitamos muchos minutos de publicidad que estropean y aportan demasiado ruido a los contenidos a los que quiere acceder el usuario. Todas ellas funcionan en diferentes soportes, aunque todavía deben avanzar mucho.
La web ya les debería servir como canal de ventas, añadiendo tal vez, los anuncios en una sección o las marcas que se publicitan en la cadena, de alguna forma mencionarlos, en cierto modo son los patrocinadores de las cadenas, o mejor dicho, de los contenidos.
¿Alguno emite publicidad en el contenido on-line?
El que mejor lo tiene montado, por lo menos, en cuanto a monetización de los contenidos en forma de ingresos publicitarios, es el grupo ATresMedia, entre sus series cabecera como pueden ser «Allí abajo» o «Vis a Vis» sólo podemos ver los capítulos más recientes a menos que nos registremos. En un formulario bastantes sencillo, esto del registro también afecta a la emisión de contenido en directo de Mediaset, en concreto con Gran Hermano que si quieres ver lo que ocurre en la casa en tiempo real tendrás que registrarte.
Otra de las acciones que llevan a cabo en la recaudación es la emisión de mini-bloques de 3 anuncios y 1 minuto de duración, ni te las puedes saltar, ni puedes avanzar. En este caso, el tiempo que transcurre entre uno y otro bloque es de 12 minutos que pueden emitir 7 bloques en un contenido de 1 hora y 15 minutos de duración. La última de las tácticas de las que vamos a hablar -por ahora- es el nuevo banner que aparece justo encima del control de vídeo, para que no se te olvide que tienen publicidad cuando desaparece el control y el cursor de la pantalla para comenzar la reproducción aparece un botón en la parte inferior derecha que dice «publicidad», ¿Cuántos pincharán?.
Que nos gusta a los espectadores
Cuando estamos enganchados a una serie o programa nos gusta verlo del tirón, más que nada porque ya son los propios guionistas los que nos dejan en vilo entre capítulo y capítulo. Tanto es así que vemos bastantes memes por Twitter sobre este tema, os dejamos con algunos:
Entendemos que debe existir la publicidad para la manutención de la cadena y todas las personas que la conforman, ahora bien, las cadenas deberían ponerse las pilas y exigir cierta calidad en los anuncios que se emiten, que busquen nuevos formatos o sistemas, que, en definitiva, innoven en la búsqueda de un equilibrio entre anunciante y espectador, ellos son el canal y seguramente los que pongan las normas de cómo es la publicidad televisiva que emiten.
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