Me gusta, no me gusta, me gusta, no me gusta…de pequeños nos planteábamos lo que nos gustaba o no a través de una flor, hoy en día, somos un poco más prácticos y además las redes sociales nos han favorecido para conocer qué es lo que gusta o lo que no, lo que es tendencia y lo que no.
Y en esto Facebook se ha convertido en experto con una de sus características más utilizadas el famoso botón “Me gusta”, es una expresión habitual en los medios de comunicación, el día a día y sobre todo en la publicidad, invitamos a la gente a que seleccione Me gusta en nuestras páginas de empresa.
Es el botón y la expresión más famosa de las redes sociales comenzó a utilizarse en febrero de 2009, tres años después de la fundación de la popular red social, cuando alcanzó los 150 millones de usuarios, a día de hoy somos unos 1500 millones de personas los que lo utilizamos casi a diario.
Hacer me gusta se ha convertido en una de las acciones que más hacemos en internet, los motivos por los que hacemos Me gusta son muy variados, una publicación de algún amigo en algún sitio, ya sea de vacaciones o trabajando, una noticia de actualidad, un vídeo de un bebé riéndose a carcajadas, una foto de un perrín jugando a comerse la cola…lo que esa semana se haya puesto de moda o como prefieren los modernos lo que se haya viralizado.
A veces un Me Gusta significa mucho más que un like, expresamos sentimientos, es una de las formas que tenemos para empatizar con las personas con las que compartimos y las que comparten con nosotros.
Aunque suena muy bien, no todo el mundo es proclive a dar un me gusta, por lo general, seleccionamos muy bien el tipo de contenidos a los que damos un Me Gusta, nos cohibimos muchas veces porque les damos una parte de nosotros, un trozito de nuestra forma de pensar o de actuar, y no por lo que nuestros amigos puedan pensar, que también, sino por la información que las redes sociales podrían sacar de nosotros. Tampoco hay que asustarse ni alarmarse, debemos pensar que estamos en la calle y lo que no queremos que vean fuera de la intimidad de nuestro hogar, con no publicarlo sería suficiente.
Igual que hacemos likes en las publicaciones de otros, nos gusta (valga la redundancia) que a nosotros nos los den, nos podemos llegar a obsesionar con recibir un Me Gusta más y ¡otro¡ y ¡otro¡, algunos hasta disfrutan de auténticas aventuras por conseguir la mejor foto o el vídeo más espectacular.
Somos capaces de poner nuestra vida en peligro para ser un poco “más famosos”. Y es que en cierta medida aporta seguridad a las personas nos hace sentir respaldados. Y cuántos más tenemos más queremos.
Al igual que hacemos contenidos divertidos, creativos, ocurrentes puede que otro tipo de actualizaciones nos inciten más a todo lo contrario, hacia un No Me gusta para actualizaciones que no siempre son agradables o no nos gustan, cuando nos cuentan por ejemplo que se ha perdido una mascota.
Muchos además de pensarlo, quisieron llevarlo a cabo por sí mismos y empezaron a solicitar a través de las redes sociales, medios de comunicación y con aplicaciones maliciosas la incorporación de este tipo de botón.
La red social escuchó lo que decían sus usuarios y adaptó las necesidades de las personas a la filosofía de la empresa, creando en Octubre del año pasado, las reacciones que nos permiten expresar diferentes emociones sobre una publicación de nuestro muro.
Facebook tenía claro que no iba a implementar un botón de No Me gusta porque no querían que se convirtiera en algo negativo. Además podría ser un poco escabroso y favorecería que muchos igual que se motivan cuando reciben likes, que otros se deprimieran, o se sintieran humillados y buscó la solución para que, lo que nos gusta tenga ciertos matices y ellos a su vez actualizar la información e intereses de cada uno de nosotros.
Sabrán que nos atrae más y que menos, las tendencias ahora serán más exactas, más complejas y más variadas que como empezábamos al principio con el ejemplo de la margarita.
Ahora podemos decir Me encanta, me divierte, me asombra, me entristece o me enoja, como opciones para expresar nuestra opinión acerca de lo que estamos viendo en nuestros muros, sin embargo, todavía les queda un largo camino para estar tan aceptados como el me gusta, que además de práctico es rápido.
Tendremos que esperar un tiempo para ver si realmente tendrá éxito en la red social que más gente utiliza a diario o si por el contrario tendrán que retomar sólo la expresión Me Gusta.
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