Cada vez vemos más titulares sobre el incremento y la aceptación de las tiendas on.line, que si el black friday, el blue monday o las navidades son excusas perfectas para incluir promociones o mejorar las ventas de un comercio electrónico, sin embargo también tiene algún que otro inconveniente tanto para el comprador como para el vendedor.
El usuario necesita sobretodo claridad e información que le ayude a finalizar la compra.
La profesionalidad
El primero que nos viene a la cabeza es la falta de confianza que un usuario puede tener de los e.commerce, bien porque el diseño no está cuidado, y vale que si somos el vendedor digamos, «bueno, es que la he ido haciendo poco a poco» o «se la encargé a mi cuñado» pero esto no es razón para descuidarlo, el vendedor debe reflexionar sobre ¿si tuvieras una tienda física no la limpiarías todos los días?
El diseño
Los dueños de las tiendas online deben ser capaces de controlar sus páginas, que se parezcan a su tienda física,si la tienen, y sino cuidar los pequeños detalles de diseño, así como la información que ofrecemos a los clientes. Una tienda on.line debe tener una sección en la que se explique de forma clara y ordenada todo tipo de información concerniente a la compra de cualquiera de los productos o servicios de los que dispone nuestra tienda on.line.
Los pagos
Debemos ofrecer diferentes opciones de pago, no os vamos a decir cuáles entre otras cosas porque dependerá del tipo de negocio que se desarrolle, los importes o de las comisiones que nos cobren por ofrecer un modelo u otro de pago, si quieres montar una tienda, puedes consultarnos para saber cuál sería el mejor para tu negocio local.
Además tendremos que ofrecer información sobre política de pagos o devoluciones, para que el usuario pueda leer, ver o entender cómo puede comprar, como puede devolver o qué opciones tiene si, por lo que sea, llega mal el pedido.
La atención al cliente
Si un cliente que está visitando nuestra tienda on.line, viendo los productos de los que dispones y le surge una pregunta sino tiene ningún método de contacto, o el que está disponible no le convence o no está habituado puede suponer una pérdida, además del típico formulario, se puede usar whatsapp, redes sociales, el mail, el teléfono o incluso una dirección postal (si tienes negocio físico).
Los plazos
Para alguien que no vaya a comprar en Aliexpress, sabe que le va a tardar según el momento del año entre 15 días y 3 meses, puede que quiera saber una fecha aproximada del día de llegada (todos andamos a mil cosas y necesitamos organizarnos para recibirlo) y cada tienda on.line tiene sus normas según sus distribuidores o colaboradores.
El probador
Una de las cosas que echamos en falta en los e-commerces es un probador, aunque sea virtual para que veamos cómo nos sentará, si las tiendas ofrecen varias tallas, ¿por qué no poner tres modelos? cada una con una talla, si es una tienda de gafas quizá poder subir nuestra foto y añadir diferentes modelos podría ser una solución.
Las opciones que nos ofrece hoy en día la tecnología nos podemos inventar mil formas de «crear un probador virtual» desde sistemas sencillos a otros más complejos, dependerá de la pasta que nos queramos gastar y también del número de ventas o del tipo de producto o servicio que vendamos.
La confianza
La clave es el pájaro, no, no lo es, la clave es ser capaces de transmitirle a los visitantes de la página que nuestro negocio es original, que hacemos lo que ponemos en las tiendas on.line, que somos serios y que si nos equivocamos sabemos asumir errores.
La conclusión es que debemos informar, ser transparentes y cuidar la imagen de nuestro negocio en la red para que prospere como el físico.