Las redes sociales tienen una función, son herramientas de comunicación que crean canales entre diferentes personas que están en ubicaciones distantes y generan conversaciones o contenido.
Cada una de ellas nació con un objetivo diferente, obviamente nada tiene que ver Facebook, con Twiter, con Linkedin o Instagram, por citar algunas, somos nosotros los que le damos un uso diferentes.
Hace unos años una artista creó fotografías con modelos vestidos con el estilo de ropa y colorido que correspondía a cada red social según también el tipo de gente que lo utilizaba o el fin para lo que las utilizaba.
En teoría Facebook es una red social más bien personal en el que por lo general tenemos un perfil con personas agregadas que nos conocen o a las que conocemos, también están los famosos, pero esos van a parte. Los famosos puede que utilicen las redes sociales como nosotros, por lo general, tienen un responsable de administrar sus redes para que no se agobien o con publicaciones promocionadas, que no siempre son muy éticas, ya que simulan utilizar un producto para crear nuevas interacciones.
En esta red (Facebook) publicamos imágenes de nosotros mismos u opiniones que aveces pueden ser controvertidas para nosotros y para los demás. Pertenecemos a grupos, hablamos con amigos y sobre todo cotilleamos las vidas de las otras personas que tenemos agregadas.
En Twitter sin embargo, hay dos tipos de usuarios lo que se informan e informan y los que lo utilizan como entretenimiento y foro de debate. Los primeros se corresponde con personas que ponen su nombre y apellido y una foto que los identifique y suelen tener un carácter más profesional. En cambio el segundo grupo suele esconderse en nombres absurdos que aunque sean muy conocidos les permite esconderse bajo el alias que les da el anonimato. En este grupo además están los ociosos o los trolls quienes parece que no tienen mayor ocupación que opinar sobre sus temas de interés para conseguir follows, retweets y favs como locos. ¿para qué? En la mayoría de los casos no les aporta nada en absoluto más que pasar el rato, que para muchos puede ser más que suficiente.
Linkedin nació para fomentar relaciones empresariales y establecer contactos profesionales, se supone que tenemos actualizada la información de nuestros estudios y experiencia laboral, es más cómodo que el tradicional CV que, al parecer pocos saben organizar. Esta red social nos permite encontrar empleo, sobre todo en grandes compañías que incluyen sus ofertas de empleo, ¿porque sólo empresas grandes? pues porque anunciar un empleo en Linkedin es algo caro, al igual que el resto de publicidades en esta red social.
La mayoría de los perfiles profesionales son universitarios lo que puede suponer que en realidad sólo es para grandes trabajos, los sectores de FP parece que de momento no tienen cabida en estas redes sociales.
Debemos cuidar lo que publicamos en las redes sociales si queremos labrar una imagen profesional, con pocas fotos personales, que al final, todo lo que se publica puede servir en nuestra contra, es algo parecido a cuando un policía lee los derechos «todo lo que diga se utilizará en su contra en un juicio»… pues con lo que publicamos de nosotros, puede ocurrir lo mismo sino cuidamos lo que publicamos o lo que otros publican de nosotros.
Y por supuesto, no debemos fiarnos de todo el mundo que tiene una foto y un poco de información en su perfil, a veces podrán ser oportunidades de oro, y en otras, locos perturbados que no tienen más que hacer que molestar a otros.
Sea cual sea el tipo de red social que usamos, generalista, específica de un sector (que cada vez hay más tipos) debemos saber cómo funciona antes de pensar en una estrategia de comunicación, debemos pensar en qué tipo de mensaje vamos a emitir según que red social. Por ejemplo, si queremos crear un álbum con las fotos de un evento, pues tiene más sentido hacerlo en Facebook que en Linkedin o Twitter, porque las propias características de la red así lo permiten.
En cambio si queremos publicar una oferta de empleo será mejor hacerlo en Linkedin, en grupos de debate o en nuestro propio muro o en el de la página de la empresa, tendríamos que pagar en el caso que queramos difundir la noticia a muuuucha gente.
Antes de crear perfiles en las redes sociales debemos pensar en qué vamos a comunicar, a quién lo vamos dirigir, porqué lo estamos haciendo y obviamente, qué queremos conseguir, recordando que los milagros no existen, las redes sociales son un trabajo de constancia, creatividad y escucha activa.
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