Quien más quien menos en verano se desplaza a visitar la familia o a ver unos amigos o conocer una ciudad. Sea cual sea el objetivo de nuestro viaje, buscamos los destinos, los restaurantes los hoteles o los vuelos en internet. Nos dejamos asesorar por nuestros amigos o buscamos opiniones de otros usuarios de lo mismo que nosotros queremos visitar.
En el sector servicios podemos encontrar un montón de aplicaciones que nos harán más atractivo o más llevadera la estancia en una ciudad que no es la nuestra. Por ejemplo, la restauración cuenta con diversas aplicaciones que permiten conocer cómo es un restaurante o qué platos son los que recomiendan otras personas que han estado allí.
Una de ellas se llama Yelp y nos permite, con una cuenta de usuario, ver los sitios y las opiniones de los restaurantes y bares más cercano, si le damos acceso a nuestra cámara y la giramos mirando hacia el sitio al que nos queremos dirigir nos aparecen diferentes opciones dónde podríamos comer.
Otra que, quizá no tenga tan segmentado su uso, es Foursquare que permite encontrar las opiniones de otras personas, el inconveniente es que somos pocos los usuarios que la utilizamos para ver dónde comer, no obstante si habitualmente hacemos check-ins, debemos añadir más comentarios y opiniones.
La suerte que tenemos en Asturias es que contamos con una web para localizar restaurantes, se llama empachate.com y nos permite ver la valoración de los usuarios para determinados sitios, el tipo de comida y en ocasiones también encontramos el precio medio.
Cuando viajamos no sólo nos gusta disfrutar de la gastronomía, a veces, también tenemos que encontrar un alojamiento para dormir una o varias noches, tenemos multitud de alternativas desde los ya clásicos buscadores de billetes + hotel, las agencias de viaje y las promociones puntuales de algunos hoteles, y la verdad, a veces, con tantas opciones hasta nos perdemos en qué es lo queremos, otras preferimos gastar el dinero en otras cosas, como turismo cultural, gastronomía.
Las opciones que traigo son sistemas de alojamiento bastante asequibles y con las que posiblemente se conozca a mucha gente, una de estas alternativas se llama airbnb en una red en la que insertamos un espacio de nuestra vivienda, bien porque no vayamos a estar, bien porque tengamos una habitación o sofá disponible y sacar unos ahorrillos para nuestras futuros viajes.
Esta red social funciona sobretodo gracias a las opiniones de los usuarios, muchos pensarán, ¿Cómo me voy a ir con un desconocido a su casa? Pues igual que nos hemos acostumbrado a coger un blablacar para evitar gastos innecesarios. Tu seleccionas cómo puedes / quieres hospedar a tu invitado, expones si estás disponible para un café con el huésped o dar un paseo por la ciudad enseñándole los sitios más emblemáticos.
En caso que haya desperfectos en la casa, que puede haberlos, ya sabéis como somos, la compañía dispone en la información del dueño de la casa una reserva que podrá ser reclamada hasta pasadas 48 horas. El inquilino, antes de hacer su reserva y confirmación acepta que esta fianza puede ser reclamada si mancha una alfombra con vino o se rompe una ventana, tal y como explican en la propia web.
Esta web no es la primera que se instala en el universo del internet colaborativo, ya que coachsurfers, es otra de las pioneras que vio una forma de interactuar, conocer a personas o simplemente de sacar unos eurillos extra.
Para viajar por ejemplo, he mencionado antes, blablacar, yo lo he usado muchas veces, tanto como piloto como viajera, sobre todo para viajes largos en los que solo van dos personas en el coche. Es un sistema que está protegido y que realmente abarata los costes de un viaje.
Al igual que en las otras redes sociales para compartir casa los usuarios aportan sus opiniones tanto de los viajeros como de los conductores, podemos indicar nuestras preferencias para viajar, con mascota, no fumador, sólo chicas, el tipo de equipaje, una vez que alguien visita nuestro viaje preparado le salen todas las condiciones que ponemos, y cada uno escoge si le interesa o no.
Y si lo que queremos es viajar como marqueses lo mejor es reservar y planificar nuestro viaje con el mayor plazo de tiempo posible, aunque a veces, esto de reservar a largo plazo nos puede pasar factura, porque nos pueden surgir oportunidades laborales, eventos fortuitos u otras cosas y perder, el viaje, y el dinero que por poco sea, algo será.
Y si lo que nos preocupa es que nos vamos al extranjero y no tenemos ni papa del idioma de allí, lo tenemos bien fácil, viajar con nuestro móvil encendido y activado el modo avión para no llevarnos una sorpresa muy grande a final de mes en la factura y utilizar alguna de las cientos de aplicaciones que hay disponibles en el mercado para que traduzcan por nosotros y sino del tradicional y cada vez más completo Google Translate.
Otra opción que nos permitirá entender mejor el sitio al que viajemos es la conocida como CAMTRANSLATOR que nos traducirá los carteles que le solicitemos. La aplicación reconoce el idioma en el que está escrito y podemos seleccionar hasta 54 idiomas para que nos lo traduzca.
Si viajamos fuera, no debemos olvidarnos de hablar con nuestra operadora, porque aunque podamos tirar de sitios con wifi gratuito podemos tener consecuencias al conectarnos sin darnos cuenta a un juego, o si le dejamos a los pequeños el móvil para sacar por ejemplo una foto.
Y por supuesto quiénes siempre nos acompañan son las redes sociales en las que no perdemos la oportunidad de enseñar dónde estamos, o, la comida tan exótica que podemos comer en nuestras vacaciones.
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