Los próximos meses empezaremos la temporada de eventos, los bautizos, las bodas y las comuniones que los anfitriones organizan con ilusión y esmero para que los invitados disfruten de un gran día en compañía de familias y amigos.
Cuando hablamos con las parejas sobre las bodas, da igual de la edad que tengan, dicen que quieren que en su día especial les haga un buen día, tanto a nivel meteorológico como en el plano sentimental, que los invitados dejen a un lado los problemas personales y las riñas que pudieran tener, evitando males mayores.
Sin embargo, aún poniendo todo de nuestra parte para que salga un evento espectacular, parece que el universo nos pone pruebas que debemos superar en el mismo día. Los nervios, las emociones y la falta de tiempo en muchas ocasiones son los detonantes para que todo lo que podía salir bien, salga mal.
La fecha
Seleccionamos una fecha en la que la mayoría de las personas puedan asistir, que estén de vacaciones y que además sea probable que haga un día de sol radiante, los días de verano en plena temporada alta suelen ser lo más cotizados para realizar un evento, salvo las comuniones, que por lo general decide la parroquia el día en que se celebrarán.
La climatología
La falta de previsión, es decir, tener un plan B puede salvarnos de una tormenta de verano pasajera o una borrasca presente toda la semana. Si queremos hacerlo en la calle (un jardín, una finca, la playa) tendremos que valorar (sin guiarnos por el almanaque zaragozano) si tenemos a nuestra disposición un sitio dónde quepan todos los invitados en el caso que se ponga a llover.
La ubicación
Hemos seleccionado para nuestro evento una finca de alquiler, la cual no es que sea especialmente conocida o que tenga un acceso complicado, lo mejor para prevenir que los invitados se pierdan es crear un mapa de «Cómo llegar», además hoy en día con un QR podremos generar un mapa en el que los asistentes sólo tengan que poner desde dónde salen.
Asegúrate que han entendido bien por dónde tienen que ir para que lleguen a tiempo. Y sino siempre te queda poner algún medio de transporte que salga desde un punto céntrico de la ciudad para que los asistentes además puedan dejar el coche en sus casas y evitar males mayores.
La ropa del día de la boda
Quizá una de las cosas más importantes para la novia sea el vestido y llegado el día tenga algún problema con él, porque ha adelgazado o engordado los días previos, porque los arreglos no eran lo esperado o porque lo colgamos de la lámpara de la habitación y con las bombillas se vuelto amarillo.
Lo mejor es que una semana antes de la boda compruebes todos los detalles del vestido, lo pruebes y lo guardes con cuidado, en un lugar en el que sabes que ni habrá caidas con comida en las manos o niños que tropiecen con parte del vestido.
Imprevistos de la ceremonia
En muchas bodas, cada vez, los detalles que la pareja tiene con los invitados se convierten en KITS de emergencia, una aguja y cuatro hilos, un cepillo de dientes, unas tiritas o condones son cada vez más recurrentes como detalle, eso sí, personalizando la etiqueta que vendrá con el día de la boda y otra información que puede ser de interés.
Puede que se te haya olvidado, por la razón que sea, alguno de los servicios que tenías previsto contratar, por ejemplo, confirmar con los animadores para niños el día y la hora, llega el evento y allí no aparece nadie, debes tener una lista de proveedores controlada, llevar una planificación y cómo no, asegurarte que tienes todo listo para el evento.
Humor y a disfrutar
Aunque hayas planificado todo al milímetro hay cosas que pueden salir mal, lo mejor que puedes hacer es tomártelo con humor y paciencia, si aparece alguien con quien no contabas es mejor que te alegres porque está que porque tienes que redistribuir el orden de los invitados en las mesas.
Los días previos recuerda a los invitados algunos detalles
En fin, si tienes una web para la boda o has creado un evento en alguna red social no estaría de más que les recordases a los invitados los días previos al evento las diferentes cosas que pueden necesitar, un bañador, un paraguas, la forma de llegar, aprovecha que ya has creado canales de comunicación con ellos y utilízalos para comunicarte con ellos.