Si ayer hablábamos sobre los youtubers, los personajes famosos salidos de Youtube y las ventajas que nos ofrece, ser conocido, tener una mejor reputación o conseguir un puesto de trabajo, hoy toca hablar de cómo nos afectan los comentarios negativos de las redes sociales.
Cada vez que nos apetece publicamos algún tipo de contenido en las redes sociales, desde una fotografía inocente a una opinión controvertida sobre algún tema en cuestión. No siempre nos van a decir, ¡oh qué bien piensas! 0 ¡Qué buena idea!, sino más bien lo contrario.
Los expertos en marketing aseguran que una opinión negativa se cuenta hasta 7 veces más que una positiva. Si os fijáis cuando compramos algo, si hemos tenido un trato desfavorable en un bar, o nos han vendido gato por liebre se lo contaremos a todos lo que nos ha pasado para que ellos también lo sepan y por ende desprestigiar a los que nos hayan ofrecido el servicio. Sin embargo, si lo que nos ha pasado ha sido extraordinario, tenderemos a guardárnoslo hasta el fin de nuestros días, no vaya a ser que a otros también les parezca igual de interesante y nos lo quite.
Antes de saber cómo nos afecta y cómo actuamos ante un comentario negativo debemos saber porqué hacemos estos comentarios.
En un mundo en el que más de una tercera de la población está conectada a las redes sociales y en el que la tendencia es sólo enseñar la parte positiva, por lo general, de nuestras vidas, somos capaces también de herir a alguien, algunas veces sin querer y otras de forma intencionada, sin tener en cuenta los sentimientos de los otros.
Hay páginas web que se dedican a publicar los peores mensajes de las redes sociales, faltas de ortografía, fotos creadas con photoshop para simular vacaciones o comentarios desafortunados sobre una tragedia o un hecho pueden ser suficientes para que empiece una guerra pública en las redes sociales.
Lo primero que nos viene a la cabeza cuando esto ocurre es de rechazo ¡Me quito de todas las redes sociales! Las elimino o borro todo el contenido, creemos que esto es la mejor opción, escondernos en una cueva, esperar que pase el temporal y ya escampará…
En las redes sociales cuando escriben algo que nos afecta o nos hace daño, debemos ser capaces de gestionar los comentarios negativos para convertirlos en positivos, es decir, gestionar una crisis de reputación. No es necesario contestar según sucede, lo mejor es ver lo qué han dicho, meditar sobre ello y ofrecer una respuesta que no ofenda al malhumorado.
Otros piensan que es mejor, atacar a la personas o grupo de gente que les ha ofendido generando una guerra que no lleva a ningún sitio más que a la frustración personal, generando estrés o ansiedad.
Los hay que crean identidades falsas sólo para atacar a otras personas, son los denominados trolls, que podremos bloquear o silenciar en las redes sociales.
Permanecer en silencio también suele ser un arma que algunos utilizan, no entran al debate, puede que borren la publicación o simplemente que la dejen ahí y sigan a lo suyo, el problema llegaría si esos comentarios que no hemos respondido o no hayamos resuelto de forma natural pueda afectar a nuestra salud, me explico, cuando estamos en una situación tensa que proviene de los comentarios negativos de otras personas y nos los guardamos y pensamos y pensamos en ello, nos puede llevar a un problema mayor.
Otra opción es tomarlo con humor y saber aceptar las críticas, aceptando si en realidad lo que han dicho en internet es cierto o no, hay empresas que saben gestionar muy bien la actividad negativa sobre ellos, porque le devuelven en tono de humor algún comentario jocoso y de las que otro día h
Al igual que a los adultos, a los menores del gusta provocar, esto ocurre porque hay un niño o una niña que es el que peor cae y el que recibe todos los ataques, crean memes con su imagen, le pegan y lo graban y después lo publican en internet. Se viraliza entre todo el colegio y/o instituto y el afectado, quién no se atreve a decir nada, se estará comiendo la cabeza y puede que acabe suicidándose cómo el caso de hace unos 3 años en Gijón, cuando una niña se suicidó porque no aguantaba más la presión de sus compañeros en el colegio ni en las redes sociales.
Cuando nos afecte algún comentario negativo, lo mejor es sentarse y pensar en sí lo que nos ha dicho tiene sentido, si es una crítica constructiva, si es una visión opuesta a la nuestra, analizar y ver si podemos responder, sin caer en los insultos, podemos debatir.
Si sabemos que es una persona que en su vida también lo hace, lo mejor es que la borremos de nuestros amigos, aunque ya sabéis como se dice: Que los enemigos cuanto más cerca mejor.
Si lo que nos ha afectado es un delito tendremos que denunciarlo en los organismos pertinentes para que se tomen las medidas oportunas. En el caso de los menores, como siempre, lo mejor es prevenir y tener una comunicación abierta con los hijos para que puedan contar a sus padres si están siendo víctimas de acoso.