Hoy en día parece que los más pequeños vienen con un smartphone debajo del brazo, en vez del tradicional pan. Y es que ya no sólo por el uso de estos aparatos para buscar vídeos en YouTube o echar unas partidas a algún juego educativo o para trastear con alguna que otra aplicación. Desde ayer los más pequeños también tendrán cabida en Facebook.
Los padres juegan un papel muy importante para que los niños tengan presencia en Facebook
Hasta ahora sólo los pequeños mayores de 13 años podían registrarse en la red social más usada, y desde ayer han reducido esta edad, aunque eso sí, con alguna que otra restricción y característica interesante. Por ejemplo, ya sólo para que empiece a funcionar la aplicación debe estar asociada al perfil de uno de los dos padres tenga, lo que hará posible que puedan bloquear o decidir con quiénes puede tener relación en Facebook sus hijos. Y los padres podrán acceder a toda la información generada por los más pequeños, así como a la lista de contactos desde una sección de su perfil en Facebook.
Los niños que utilicen esta aplicación podrán hacer casi lo mismo que hacemos hoy en día en Facebook, mandar fotos, subir GIFs o abrir chats con los contactos que sus padres les hayan permitido tener, me explico.
Una de las características es que los menores podrán acceder a ver personas en la red social, pero con una condición, sólo podrán ver los contactos de sus padres, quiénes tendrán que aceptar o denegar la solicitud para que sus amigos y sus hijos estén conectados, lo que se traduce en una lista bastante reducida, teniendo en cuenta el amplío espectro de personas que nos podríamos llegar a encontrar en las redes sociales, me parece una buena idea que sólo tengan acceso a un número reducido de contactos, ahora quizá dependerá también de los padres el controlar quiénes son sus amigos, lo que será tendente a eliminar o no aceptar a personas que no conocemos en la vida real.
Por otro lado, dos niños podrían ser amigos en Facebook sólo si sus padres son amigos entre ellos y han aceptado que los pequeños también lo sean. Una opción que como la anterior ayuda a controlar con quién se relacionan los más pequeños cuando acceden a las redes sociales por primera vez. Parece ser que esta nueva aplicación se basa en el sentido común, y en que los padres, aunque tengan que dejar salir a sus mochuelos del nido, lo hagan en un entorno seguro o por lo menos algo conocido.
Otra de las cosas que anunciaron los creadores es que esta aplicación no tendrá ni mostrará publicidad a los más pequeños, y tampoco tendrá compras integradas, esta vez parece ser que se han regido por los estándares en seguridad para niños, y es que este tipo de temas suele provocar controversia entre los más protectores y los más visionarios. Ya que son un nicho de mercado muy apetecible, vulnerable y que la finalidad es que se conviertan en early adopters.
Precaución y sentido común con los más pequeños.
Los niños son un mercado muy vulnerable, lo que les decimos se lo creen, aún no tienen desarrollada ni su capacidad analítica ni su sentido común es por ello necesario que los padres estén bastante pendientes sobre los sitios a los que accede a internet, o resringir su uso a horarios en los que menores puedan ser supervisados. Una tarea que no siempre es sencilla y por la razón también que muchos acaban entrando en sitios dónde no deberían. ¿Os acordáis del caso de unos niños que gastaron una burrada dinero en Google Adwords?
La cuestión es que todo lo que rodea a aplicaciones, internet y menores está en boca de muchas de las asociaciones o las entidades -y con razón- que se preocupan por los derechos de los más pequeños, hasta tal punto que han vetado juguetes o gadgets conectados a internet por el riesgo de los mismos a ser un instrumento para analizar o conocer los hábitos de los más pequeños. O lo que es lo mismo para espiarles.
Algunos tipos de educación con tecnología exprimida al máximo
Si miramos todavía más allá del entretenimiento de los más pequeños tenemos que recordar que existen incluso escuelas en las que monitorizan las actividades y desarrollos de los niños, se trata de un modelo más o menos nuevo, que fundó un ex ejecutivo de Google, se denomina AltSchool y tan sólo por 27000 dólares al año los padres pueden matricular a sus hijos, esta semana se conocía que dos de sus centros se cerraban, porque algunos padres han comenzado a darse cuenta y así lo recogen los medios de comunicación, de que son laboratorios para el desarrollo de un software, seguro que mucho más rentable, que ya se ha empezado a vender a algunos centros de educación privados.
Sentido común y educación
Y es que la realidad, a veces, supera a la ficción, y por eso, debemos estar alerta de lo que nuestros hijos hacen o deshacen cuando acceden a internet y debemos mentalizarnos de que igual que les ensañamos a lavarse los dientes o atarse los zapatos, en esta época también es necesario enseñarles a utilizar internet y las redes sociales.